Hablar al público. Curso intensivo.

Profesores: Samuel Gibert y Sergio Moreno. 4 horas de contenido (vídeos + material adicional).

Sólo disponible en este sitio web, donde descubrirás y practicarás muchos de los secretos para hablar al público de forma excelente.

Está diseñado para realizar a distancia, desde la comodidad de tu casa u oficina.

Realizar este curso es como experimentar un curso presencial pero desde la comodidad de tu domicilio y por una fracción del precio.

CONTENIDOS:

UNIDAD 1: LA VOZ EN PRÁCTICO

La voz con técnica aplicada y como herramienta es muchísimo trabajo ya avanzado. No solo se nos oye, sino que nos hacemos escuchar, nos da seguridad y firmeza en lo que contamos. Conectamos con el espacio, con la gente, con nosotros mismos.

MÓDULO 1-El espacio. Este módulo se llama….¿Por qué aprovechar este concepto? (Samuel justifica)

Dimensionando el lugar: Analiza el lugar con sus dimensiones con tu voz,
Sé tu público: colocándote en el lugar del publico para saber como te verán y te oirán,
Eco eco!!: busca la resonancia del lugar.

MÓDULO 2: Ejercicios para la voz. ¿Cómo trabajar la voz escénica antes de hablar en público?

Respiración: antes y después de los ejercicios.
Manos a la boca: Lengua, dientes, mandíbula inferior, paladar.
Tu voz es un muelle: Trabaja la modulación con algún ejercicio de vocalización,
Impacto inicial: Si tienes un texto de tu presentación utilízalo.
Calentamiento: vete trabajando la voz antes de empezar la presentación cuando hables con personas que te acompañen o que estén charlando contigo.
El problema de la hidratación: Ten agua a mano para estos ejercicios.
El amo de la pista: proyecta la voz hablando al último de la fila.

MÓDULO 3: La mirada. ¿Por qué la mirada es un herramienta importante y cómo aprovecharla al máximo?

El faro: sobre todo al principio y al final barre con tu mirada a todo el público o a la audiencia.
Más allá del infinito: Focaliza tu mirada hacia el horizonte mayormente. Esta más allá de la última fila.
Aliados: en ocasiones busca a la persona que te preste más atención o que sientas que te presta atención. Coge fuerza a través de esa persona para después busca a otra persona u otras áreas.
El poder de la mirada silenciosa: Incluso con silencios míralos bien.
Distintas miradas: Mirar hacia el suelo para reflexionar algún momento, alguna pregunta que te estén haciendo, pero regala una mirada después al preguntador.

UNIDAD 2: PONLE ALGO DE PSICOLOGÍA AL ASUNTO

MÓDULO 1: Antes de tu gran momento.

Me fundo con el entorno: Estate antes en el lugar donde vas a hablar si puedes para entrar en confianza y conocerlo, usemos la palabra “conquistarlo”. Relaciónate con el espacio, los elementos tecnológicos que usarás, la luz que requerirás... Tú mandas.

Centrándote: Habla con alguien de forma relajada mientras entra el público (quizás el que te presente) o mira como entra el público para conocer sus rostros y sus portes. Ayuda a relajar el ambiente.

Adaptándote: si puedes intenta saber que ha hecho antes el público: si vienen de trabajar, de alguna asignatura, si vienen obligados, si la hora les viene bien... E incluso cuando comiences a hablar haz alguna alusión sobre ello: “ya me han dicho que venís de una jornada larga de trabajo...”, “me imagino que hoy lunes todo se hace cuesta arriba”...

MÓDULO 2: Manos a la obra.

Profesional, muy profesional: Si sabes que el ambiente es serio y recto, preocúpate del ritmo y la dicción.
Entusiasmo: Si el ambiente es de una atención vaga, transmite entusiasmo propio por la materia que estás dando.
Todo en su justa medida: Si el ambiente es divertido y desenfadado, intenta divertirte con el ambiente pero sin dejarte llevar, oriéntalos hacia tu preocupación por el tema que vas a hablarles.
El contenido: Por encima de todo la materia no solo se la estás contando a ellos, también te lo estas contando a ti mismo, es algo importante para ti. Que se note, sé sincero en eso.

MÓDULO 3: Imprevistos.

¿Qué está pasando? Si algo se rompe o sucede un percance que no es grave pero que descentra a todos úsalo desde el humor. Recuerda que el humor no es “echar unas risas” sino simplemente destensar el ambiente, hacerlo agradable.

Vigila tu propia autoexigencia: Puede que no sea tu mejor día, y que estés estresado o cansado. No tienes que hacer la mejor conferencia de tu vida. Requiere de los ejercicios básicos de voz y procura tener buena dicción, ritmo natural y tranquilidad.

El “elemento perturbador”: Alguien no se comporta debidamente en la sala... No se trata de alterarse por ello. Miralo mientras hablas lo tuyo, si sigue haciendo de las suyas sugiérele con diplomacia (y casi preocupado por la persona) una pregunta: “¿todo va bien?”.

Más imprevistos: ¿Ruidos externos molestos como obras o alboroto en los pasillos?. No se trata de gritar más, más bien vocaliza, ve más pautado y pide colaboración del público. Involúcralos. Por muchos problemas que surgen no debes perder ni tu presencia ni tu voz ni la materia que estas presentando.

Circunstancias emocionales extraordianarias

De todo se aprende: Usa estos momentos para perseverar en tu trabajo.

UNIDAD 3: TU PERSONA IMPORTA

Humaniza: Tanto tu como los que están oyéndote (y viéndote) no queréis limitaros a ver un parlamento aburrido con todos vendidos a una situación y llegando a crear un ambiente impersonal. La situación puede construirse para que tu trabajo sea más personal, más abierta a que precisamente no estemos ante algo frio, forzadamente formal o ceremonial. Esos ingredientes pesan y si se dejan que se apoderen de la atmosfera la cosa termina siendo mecánica, monótona y la materia pierde incluso fuerza e interés. Pero la labor de romper esa atmosfera es tuya. ¿queremos entonces llegar a las personas?, ¿queremos ir más allá de las palabras y también ofrecer parte de nuestra personalidad?, pues precisamente haz la situación más personal. No somos robots, ni meros informantes militarizados, ni tampoco somos una prolongación parlanchina de unos gráficos proyectados en una pantalla. Somos personas.

Volver a ser tu antes de comenzar. Si hay alguien que conozcas antes de empezar tu sesión de oratoria aprovéchalo. Salúdale antes de comenzar. No es necesario ponerte a conversar, pero si un fugaz saludo (o abrazo, un “hola que tal” rápido...) puede ayudarte a recordar que eres alguien también afectuoso y social. No solo te quita tensión, sino que te humaniza más por dentro y tu persona sale más a relucir por fuera.

Antes de empezar. El showman Bob Hope siempre se llevaba en sus actuaciones y shows la cartera encima. Era una forma de llevarse dentro de si algo de si mismo. De recordarle que venía de alguna parte (de la calle) y que después del show se ira a otra parte (a su casa). Hay vida más allá del auditorio, de la sala donde vas a exponer tu discurso. Debes recordártelo para ti mismo de una forma personal, con algo que lleves físicamente dentro de ti. No es un amuleto: es una pequeña rebeldía personal para esa parte que no quiere estar ahí.

Interpretar con tus emociones tu exposición. Conecta emocionalmente con lo que estas contando, hazlo con entusiasmo y apego hacia lo que expones, logra hacer ver a los demás que hay algo mas profundo detrás de ese montón de datos y deseos de convencer a los oyentes. Convierte la tarea de comunicar en un reto personal, porque lo es. Debe testar cuanto de ti mismo te puedes permitir mostrar dependiendo del tipo de gente ante la que estas y si lo averiguas dale rienda suelta a esa interpretación desde ese grado elegido.

Mostrar tus corazas personales para superarlas. Si eres tímido, pues eres tímido. Si eres agresivo pues eres agresivo. Sácalo, muéstralo de forma sincera, forma parte de ti. Pero con una condición: para dar paso a otras formas tuyas de ser que no sean precisamente esas que te crean una coraza o zona de confort. Hay que llegar a un acuerdo con nuestros vicios: sacarlos a la luz y quitarles su poder. Eso da pie a nuevas actitudes. además esos vicios son verdaderos, pero mientras no sean ofensivos no son terribles, y muestran una verdad de ti que necesitan salir a la luz: son tu verdad, y a la personas les encanta la verdad (siempre y cuando un comité no evalúe en tu contra tu forma de ser). Luchar contra tus vicios también puede culpabilizarlos y convertirlos en un drama, trata de convivir con ellos sin que te cierren a cosas nuevas. Recuerda: tú eres tú.

Visualiza físicamente lo que expones. Es importante creerte las palabras, fundirte con ellas. Trabaja con los gestos de las manos mientras hablas, con los dedos, incluso con los andares. Esto es algo que vas aprendiendo a hacerlo con el paso del tiempo, porque tiene que surgir natural. Pero es una fuerza interior que está buscando salir a través de tu cuerpo. Es tu yo creativo-físico. Es tu toque personal desde lo físico. Juégalo, el campo expresivo a través de lo físico ayuda a sacar a flote tu forma de ser, de ver el mundo, de comprenderlo, asimilarlo y comunicarlo. Sale más de ti a través de tu cuerpo de lo que te imaginas.